En el Festival Cervantino, Guanajanuato, GTO.

Guanajuato es hermoso y más si está rodeado de un ambiente de fiesta, así sucedió en el Festival Internacional Cervantino, que se viene haciendo cada año en esta ciudad que también es capital del Estado con el mismo nombre. 

Mis pies nunca habían pisado Guanajuato, ni siquiera el estado, así que fue una experiencia memorable, al menos para mí, ya que la ciudad es única en México, notablemente colonial, lo cual se puede ser no sólo en sus callejones o el ancho de sus avenidas principales, sino también en las continuas referencias a lo que se relaciona con lo "español", como es Don Quijote y Sancho Panza, quienes tienen más de una estatua a lo largo y ancho de la ciudad.

Toda la ciudad se llena de eventos culturales, las naciones invitadas fueron Polonia y Austria, y como Estado fue Sonora. Pero no sólo son eventos culturales por los cuales se va, sino por la fama de la fiesta en el festival, lo cual comprobé el último fin de semana donde la fiesta, el alcohol y la música seguían como jóvenes a las 4 am.

Lo único lamentable es tal vez lo poco acogido que se siente uno como turista, y la innegable homofobia que reina en la ciudad (y en todo el estado), que como es bien sabido, Guanajuato es uno de los estados más homofóbicos de México, donde ser homosexual es peligroso, cosa que me fue apoyada por la chica que nos hospedó durante el festival. 

El próximo año espero poder ir, a pesar de todo, la magia de Guanajuato es innegable.

El mariachi de la Universidad de Guadalajara se hizo presente en Guanajuato.

Desde el Monumento al Pípila.

Edificio central de la Universidad de Guanajuato.

Supongo que hemos tenido mejores fotografías.